Cómo rinde el hueso de aceituna A1 en Instalaciones Industriales
El rendimiento energético del combustible es uno de los factores que más influyen en el coste térmico de cualquier instalación industrial. Cuando una caldera trabaja muchas horas al día, la estabilidad del combustible determina tanto la eficiencia como la continuidad del proceso

Desde Garzón Green Energy observamos que el hueso de aceituna A1 reúne las condiciones técnicas necesarias para mantener una combustión uniforme, reducir el consumo y garantizar una operación estable durante toda la campaña.

Humedad: el principal determinante del rendimiento

El hueso de aceituna A1 de Garzón Green Energy presenta una humedad del 11,27 % . Este nivel es óptimo para la combustión industrial porque evita pérdidas energéticas en forma de evaporación y permite que la caldera aproveche una mayor proporción de la energía disponible.

En nuestras visitas a instalaciones, vemos que la humedad equilibrada del hueso A1 favorece:

  • arranques más rápidos
  • un régimen de combustión estable
  • menos oscilaciones térmicas.

La comparación es clara: el orujillo puede alcanzar humedades entre 53,65 % y 69,41 %, lo que compromete su eficiencia. El pellet mantiene humedades inferiores, pero su coste lo sitúa en desventaja para consumos elevados.

lustración técnica de una tolva industrial mostrando el flujo continuo del hueso de aceituna A1, representando su alta densidad y estabilidad en la alimentación automática.
lustración técnica de una tolva industrial mostrando el flujo continuo del hueso de aceituna A1

Poder calorífico: 4.702,19 cal/g, un valor competitivo

El análisis técnico confirma un poder calorífico de 4.702,19 cal/g . Este valor sitúa al hueso A1 en una posición ventajosa, ya que ofrece una relación equilibrada entre energía aportada y coste por tonelada.

Las empresas que han cambiado a hueso A1 desde orujillo o pellet suelen notar:

  • un consumo específico inferior,
  • una curva de combustión más uniforme,
  • mayor estabilidad térmica a lo largo de la jornada.

     

     

En Garzón Green Energy vemos que esta consistencia energética es clave para industrias con procesos térmicos largos y repetitivos.

Ilustración comparativa de biomasa: hueso de aceituna A1, pellet y orujillo, destacando diferencias de granulometría y estabilidad para uso en calderas industriales.
Ilustración de hueso de aceituna, pellet de madera y orujillo

Densidad: 2,27 g/cm³, estabilidad en la alimentación de tu caldera de biomasa

El hueso A1 ofrece una densidad de 2,27 g/cm³, una de las más altas entre los biocombustibles de uso habitual (). Esta característica resulta fundamental en calderas automáticas porque:

  • favorece una alimentación continua en el sinfín,
  • evita cavitaciones en tolvas grandes,
  • reduce bloqueos e interrupciones,
  • estabiliza el flujo del combustible hacia la cámara de combustión.

     

En calderas industriales con alimentación mecánica, la densidad del hueso A1 es uno de los motivos por los que se obtiene un comportamiento tan uniforme.

Pureza y composición química: combustión limpia y estable

El análisis químico refleja:

  • Carbono: 48,89 %
  • Hidrógeno: 5,98 %
  • Nitrógeno: 0,21 %
  • Azufre: 0,22 %

Estos valores son propios de combustibles limpios, con baja tendencia a generar incrustaciones o depósitos. El reducido contenido en nitrógeno y azufre favorece una combustión más suave y reduce la agresividad de los gases, lo que ayuda a alargar la vida útil de los equipos.

Desde Garzón Green Energy consideramos que esta composición química contribuye a una operación más estable y con menos intervenciones de mantenimiento.

Dibujo técnico de un tornillo sinfín alimentando hueso de aceituna A1 con regularidad, simbolizando su comportamiento estable y su capacidad para evitar bloqueos.
Tornillo sinfín alimentando hueso de aceituna A1

Qué significa este rendimiento del hueso de aceituna en la industria

La combinación de humedad controlada, alta densidad y composición química equilibrada proporciona una combustión que se mantiene estable incluso en jornadas largas. En instalaciones industriales observamos que el hueso A1:

  • reduce el consumo anual,
  • mantiene la temperatura con menos variaciones,
  • permite ciclos de trabajo más largos sin paradas,
  • necesita menos limpieza y menos ajustes.

Desde Garzón Green Energy entendemos que este comportamiento hace del hueso A1 una opción muy adecuada para industrias con demanda térmica continua. ¿Hablamos?.